Un ministerio dirigido por un Siervo de Jesucristo con un llamado especial y una relación personal con el Espíritu Santo.
A través de los mensajes diarios que el Espíritu Santo pone en el corazón de su siervo, hemos visto la mano de Dios y el poder restaurador de su Espíritu tocar a miles de personas con el único propósito de rescatar almas para Cristo.
La misión primaria de este ministerio no es levantar Iglesias, sino resucitar iglesias muertas que fueron olvidadas por sus concilios, quienes están más pendientes a lo material que a lo espiritual.
Estamos en los últimos tiempos y el Espíritu Santo está levantando un avivamiento gigantesco para levantar a su remanente final antes de la venida de Jesucristo en Gloria. Este ministerio es una fuente de uncion fresca para iglesias y pastores necesitados de un encuentro real con el Espíritu Santo de Dios.